Siempre que se deba manejar una carga, ésta deberá estar situada lo más cerca posible del cuerpo, así como a una altura comprendida entre la altura de los codos y las manos, ya que de esta forma disminuye la tensión muscular sobre la zona lumbar (la que más sufre al cargar pesos).
Cuando las cargas que se deban mover se encuentren en el suelo o cerca del mismo, se debe utilizar las siguientes técnicas:
· Los pies deben separarse para aumentar la base de sustentación y proporcionar así una postura estable y equilibrada para el levantamiento, colocando un pie algo más adelantado que el otro.
· Se debe doblar las piernas manteniendo en todo momento la espalda recta y el cuello ligeramente flexionado. No flexionar demasiado las rodillas.
· No girar el tronco ni adoptar posturas forzadas (para reconocerlas fácilmente diremos en general que son aquellas que no se pueden mantener mucho tiempo, o que no permiten mantener un correcto equilibrio).
· Sujetar la carga con firmeza, empleando para ello ambas manos (y pegarla al cuerpo como hemos dicho antes).
· Levantarse suavemente, extendiendo las rodillas y manteniendo la espalda recta.
· Los movimientos cuando estemos cargando peso deberán ser pausados, evitando movimientos rápidos o bruscos que supongan sobreesfuerzos musculares que aunque breves pueden resultar muy dañinos.
· Hay que procurar no efectuar nunca giros, es preferible mover los pies para colocarse en la posición deseada.
· Mantener la carga pegada al cuerpo durante todo el levantamiento.
· Evitar en la medida de lo posible, manipular cargas en lugares donde el espacio vertical sea insuficiente, porque impide adoptas las medidas anteriores.
Cuando tengamos que mover cargas pesadas deberemos usar, cuando sea posible, ayudas mecánicas o la ayuda de un compañero.
